Invetir, en términos de finanzas personales, consiste en el acto de emplear nuestro dinero en algún vehículo, instrumento o alternativa de inversión, con el fin de hacerlo crecer y aumentar nuestro patrimonio personal.
A continuación les presentamos una recopilación de los mejores consejos sobre inversiones:
Capacitarse
Antes
de invertir el dinero que probablemente nos costó mucho tiempo y
esfuerzo conseguir y ahorrar, e incursionar en un área que probablemente
no conozcamos bien, es necesario que nos capacitemos bien en el tema de
las finanzas.
Lo cual no significa que tengamos que
convertirnos en expertos u obtener algún título en finanzas, sino que
simplemente debemos familiarizarnos con algunos conceptos financieros,
especialmente aquellos relacionados con el tema de las inversiones,
tales como rentabilidad, manejo de del riesgo, diversificación, etc.
Asimismo, debemos informarnos y familiarizarnos también con varios de los instrumentos, vehículos o
alternativas de inversión existentes, tales como negocios, acciones, bienes raíces, fondos de inversión, etc.
Especializarse
Un
buen consejo sobre inversiones es elegir un área de inversión en la
cual empecemos a incursionar, y procuremos conocer a fondo hasta llegar a
ser expertos o especialistas en ella.
Por ejemplo, podríamos
empezar a invertir y especializarnos en el campo de los negocios (y
dentro de los negocios, algún tipo de negocio), en la bolsa de valores,
en los bienes raíces, en los fondos de inversión, etc.
Y
luego de habernos especializados en una determinada área de inversión, y
haber tenido cierto éxito en ella, recién empezar a incursionar en
otras áreas.
Analizar bien una inversión
Ante una
oportunidad de inversión, siempre debemos tomarnos nuestro tiempo y
analizar bien todo lo referente a la posible inversión.
Para
ello, es necesario recopilar toda la información que podamos sobre el
activo, vehículo o instrumento de inversión (sus características, la
rentabilidad que ofrece, su mercado, etc.), analizar bien dicha
información y, de ser necesario, compararlo con otras alternativas de
inversión.
Sólo realizando un buen análisis de la posible
inversión, sabremos su real potencial de rentabilidad, conoceremos su
verdadero riesgo, y la podremos aprovechar de la mejor manera posible.
No realizar un análisis exhaustivo
Es
cierto que ante una oportunidad de inversión, debemos tomarnos nuestro
tiempo y analizarla bien, pero también es cierto que debemos evitar
realizar un análisis exhaustivo y caer en lo que se conoce como
“parálisis por análisis”.
Debemos saber que por más que
analicemos una posible inversión, siempre habrán cosas que se no
podremos ver o prever, y que si nos tomamos demasiado tiempo en
analizarla, podríamos llegar a perder la oportunidad.
Por lo
que ante una buena oportunidad, debemos realizar un buen análisis de
ésta, pero evitar caer en el extremo de querer recopilar toda la
información existente o tratar de prever todas las posibilidades; ante
una oportunidad, debemos evitar analizar las cosas en demasía, y
procurar actuar lo más pronto posible.
Asumir riesgos
Por más capacitados que estemos, o por más análisis que realicemos, siempre existirá el riesgo al momento de invertir.
Debemos
saber que al dejar de invertir en algún vehículo o instrumento de
inversión debido al riesgo que éste presenta, podríamos estar dejando
pasar una buena oportunidad.
Por lo que ante una buena
oportunidad, debemos evaluar el riesgo que presenta (por lo general,
mientras mayor potencial de rentabilidad, mayor riesgo presentará),
procurar minimizarlo al máximo (capacitándonos, informándonos y
analizando), y saber asumir el poco riesgo que siempre quedará.
Diversificar
Y, finalmente, el consejo más difundido sobre inversiones es el de diversificar,
es decir, no invertir todo el dinero en una sola inversión, sino
distribuirlo en diferentes inversiones, con el fin de minimizar el
riesgo.
Si decidimos concentrar todo nuestro dinero en una
sola inversión, corremos el riesgo de que dicha inversión obtenga malos
resultados y que lleguemos a perder parte o el total de nuestro dinero.
Por
el contrario, si invertimos de manera diversificada, minimizamos el
riesgo, ya que para perder nuestro dinero, varias de nuestras
inversiones tendrían que tener malos resultados al mismo tiempo.